Actualmente en la situación de confinamientos parciales y restricciones sociales que nos encontramos por la Covid-19, hay padres y madres que se los preocupa que sus hijos e hijas hagan menos actividades infantiles, deporte y extraescolares, porque les pueden afectar la relación con los amigos y compañeros y también socializarse con las personas adultas.
Según la opinión de la psicóloga Patrícia Ramírez los padres apuestan más porque sus hijos jueguen con juegos de estrategia, puzzles y trabajos manuales que tienen objetivos y resultados para conseguir, infravalorant otros juegos como jugar con muñecas y más si lo hacen sólo.
Jugar a muñecas es un juego simbólico y social, por ejemplo cuando se juega a padres y madres, a médicos, a maestros de la escuela, a dar comer a las muñecas, etc. Estas actividades y juegos los prepara para la vida adulta.
Un estudio de la Universidad de Cardiff (Inglaterra) llevado a cabo por Sarah Gerson y patrocinado por la empresa americana Mattel, ha confirmado que jugar con muñecas activa las regiones del cerebro asociadas al procesamiento de la información social y la empatía. Este concepto psicológico que actualmente se utiliza mucho en diferentes ámbitos, permite ponerse en el lugar de la otra persona, para ser generosos, aprender a ser solidarios, a socializarse, ser más creativos...
Con los resultados de este estudio con niños y niñas de 4 a 8 años, utilizando por primera vez la neuroimagen para explorar los efectos del juego con muñecas, se ha podido confirmar relacionarlo con la empatía y la sociabilidad, aunque jueguen sólo, cosa que no pasa si juegan con videojuegos o consolas.