Algún golpe habéis tenido la sensación que podéis mejorar aspectos de vuestras finanzas? Hay mucha gente que, como yo mismo en el pasado o quizás vosotros ahora, hemos pensado que nuestra economía no está bastante enfocada a lograr aquello que es importante.
Con este artículo, conseguir inicia una colaboración en artículos para Padres y Niños, con el fin de poner un nuevo granito de arena en la difusión de contenidos que ayudan a reflexionar y tomar decisiones responsables sobre la economía doméstica y familiar.
En esta misma línea, el coaching financiero que ofrecemos abre conciencia sobre la situación económica las familias con las que trabajamos, sobre las necesidades a las que el dinero hace falta que den cobertura, y, a partir de aquí, acompañamos en el camino hacia los objetivos marcados.
En detalle, a lo largo de un proceso de coaching:
- Establecemos unas prioridades y objetivos, en los que de entrada es aconsejable no tener en cuenta ningún tipo de condicionantes.
- Se analiza la realidad , donde se ve con que se cuenta para llegar a las fittes marcadas, y, si hace falta, se ajustan de nuevo las prioridades y objetivos.
- Estudiamos el seguido de opciones, estrategias y posibles actuaciones que derivan de los dos puntos anteriores, que tendrán que estar alineadas con las prioridades y objetivos propuestos. Se trata de diseñar una hoja de ruta.
- Finalmente, se tendrá que concretar por escrito todo el que se ha hablado, y, si se tercia, hacer seguimiento.
En todo este camino, el protagonista son siempre las familias: corresponde a ellas decidir qué quieren y como llegar, pero ayuda mucho la presencia de alguien que haga aquellas preguntas que hacen reflexionar. Si, además, esta persona tiene amplios conocimientos financieros, y puede resolver dudas de tipo técnico sobre, por ejemplo, determinados productos, o sobre como enfocar una negociación con una entidad financiera, el diálogo que se genera es muy rico y permite avanzar rápidamente.
Al fin y al cabo, me remito a una frase del maestro en coaching John Whitmore: "La barrera más grande es la incapacidad de dejar de hacer aquello que se ha hecho siempre". Tenemos más poder que no nos pensamos, sólo es cuestión de ponernos. Cuando hay conciencia y ganas de poner hilo a la aguja, el dinero están bajo control, sabiendo que si actuamos de una determinada manera obtendremos los resultados esperados. Establecidas prioridades, se ponen al el alcance acotas que muchos golpes se cree que quedan lejos.
Seguiremos publicando artículos para una mejor y más rica conciencia financiera en este espacio. Estoy encantado que me leéis.