Atención familias: evitamos la costa de enero!

Atenció famílies: evitem la costa de gener- Pares i Nens

El objetivo que nos hemos marcado con este artículo es muy claro: se trata que evitamos la costa de enero, y que lo hacemos con tiempo suficiente, es decir, antes de que empiecen las fiestas navideñas.

En más de una ocasión he participado en entrevistas o publicaciones donde me he referido a este tema. Hasta este año, en todas estas colaboraciones con medios se me habían pedido consejos sobre como afrontar el problema a principios de enero, cuando ya es demasiado tarde. Entre todos estamos haciendo que esto mejore, y estos últimos días he tenido la posibilidad de explicar en varias ocasiones otra manera de encarar económicamente las fiestas.

La primera reflexión que nos podemos hacer es por qué durante estas fiestas hay que gastar mucho más de la cuenta. Qué es el que buscamos?

Nadal es quizás el momento donde tenemos más impactos que nos manipulan, y por todos los medios. Podemos poner infinitud de ejemplos al respeto, pero hay bastante al comprobar como se multiplican los anuncios de perfumes o juguetes, al mirar como se comportan vecinos, familiares y amigos, o en como la mayoría de la población asalariada recibe una paga extra que parece que traiga un letrero encima que diga "gástame".

En todo caso, sí que es cierto que ilusiona hacer algunos regalos a la gente que estimamos, u ofrecer comidas a familia y amigos donde haya comer de calidad y una mesa muy parada. Entonces, cuál es el punto de equilibrio?

Para cada persona o familia el punto de equilibrio será diferente. No obstante, si recuperamos el título de este artículo y queremos evitar la costa de enero, haremos bien al prepararnos un pequeño presupuesto que nos marque cuáles son los límites de gasto que podemos asumir.

Es muy sencillo. De entrada, se trata de hacer una estimación del dinero que ingresaremos durante diciembre y enero, que para la mayoría serán un par de nóminas y una paga extra. Un golpe hecho esto, podemos seguir para mirar extractos bancarios o de tarjetas de crédito qué gastos ordinarios tuvimos el año pasado por estas fechas: agua, luz, teléfono escuelas, hipotecas, alquileres, transportes, cuotas de créditos, comer, etc., gastos que no tienen nada que ver con la Navidad y que tendremos que pagar independientemente de las fiestas.

La diferencia entre estos ingresos y gastos tendría que determinar el techo del presupuesto para Nadal. A partir de aquí, se puede destinar una parte a comidas, otra a guarniments, y así sucesivamente, y, está claro, en el momento de hacer las compras relativas a cada partida tendremos que amoldarnos en este presupuesto. Si, además, somos capaces de destinar una última parte a ahorro, para que vamos más tranquilos cuando nos hagan falta dinero, este será el mejor regalo que nos podremos hacer a nosotros mismos.

A veces, necesitamos un pequeño éxito para demostrarnos que hay otra manera de organizarnos financieramente que funciona. Estas fiestas son una buena ocasión para probarlo y, cuando comprobamos como nos va de bien, más adelante podemos intentar hacer el mismo para todo el año.

Os motiva tener un enero muy tranquilo? Pues manos a la obra!