El melocotón, un aliado para combatir el calor y eliminar toxinas

Es la fruta más baja en grasa, una buena aliada para las dietas bajas en grasas, además de sus poderes para refrescar con zumos o batidos

Aunque los podemos encontrar a partir del mes de abril, en verano llega la temporada óptima para consumir melocotones. A pesar de tener un gusto dulce, esta fruta no es de las más ricas en azúcares. Además es baja en calorías, ya que que 100 g solo aportan 44 calorías. Este hecho la convierte en la fruta más baja en grasa, una buena aliada para las dietas bajas en grasas además de sus poderes para refrescar o hacer en zumos o batidos. Entre las variedades más conocidas destacan el melocotón de agua y el de viña. El melocotón de agua se reconoce fácilmente por su color rojo en el exterior y blanco en el interior. Esta variedad es muy fácil de pelar, y, además se separa del hueso ejerciendo un poco de presión. Este melocotón es muy jugoso y tiene un gusto suave.

Por el contrario, el melocotón de viña tiene en su exterior y su exterior un color amarillo intenso Esta variedad es más aromática que la del agua. También tiene una piel más gruesa y rugosa y se tiene que pelar con un cuchillo y es difícil desengancharlo del hueso. Las nectarinas, también pertenecen a la misma especie que el melocotón. Este fruto son el resultado de injertos de melocotones con otras especies del género prunus y son sabrosos y dulces. Su piel no tiene el pelo típico los melocotones, sean de viña o de agua. El melocotón plano es de la misma familia que el melocotón. Con una procedencia de la Asia Central, tiene una forma aplastada y ha ido ganando popularidad en los últimos años. El melocotón plano, que en ningún caso proviene del Paraguay cómo se puede pensar por su nombre, aguanta muy bien la cámara frigorífica.

Con relación a los beneficios y las propiedades el melocotón tiene una equilibrada combinación de provitamina A o betacaroteno, vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina E, potasio, magnesio y fibra, en cantidades moderadas. Entre sus componentes no tiene ni sodio, ni grasa.

El consumo de esta dulce fruta está muy indicado en los casos de afecciones del corazón y afectaciones digestivas, puesto que es muy fácil de digerir. También combate los problemas de afecciones renales, por la acción diurética, por la falta de sodio y para ser bajos en proteínas. Presenta una acción depurativa que facilita la eliminación de residuos.