Rotura prematura de membranas. Lo que necesitas saber

La rotura prematura de membranas pasa en el 15% de los embarazos

La rotura prematura de membranas se manifiesta cuando la bolsa amniótica se rompe aunque no se haya iniciado las contracciones del parto. Se puede producir por varias causas: porque las membranas son más delgadas, menos elásticas y menos resistentes de lo normal, por una infección cervicovaginal o intrauterina, cuando las membranas están sometidas a una tensión superior al habitual por un embarazo múltiple, malformación o por un tumor al útero.

La rotura de las membranas de manera prematura comporta el parto, además de incrementar el riesgo de infección y, incluso puede provocar que el cordón umbilical salga al exterior de la bolsa amniótica.

Cuando por la vagina se detecta un líquido caliente y abundante existe una rotura prematura de membranas. También se puede detectar por pequeñas pérdidas y en los dos casos se tiene que consultar en las urgencias para comprobar el estado del feto.

La rotura prematura de membranas pasa en el 15% de los embarazos, normalmente pasada la semana 37, una vez el feto está maduro. Si sucede antes de la 34a semana, y si el futuro bebé es viable, se recomienda reposo absoluto a la cama, además de antibióticos y medicación para hacer madurar el pulmón del niño o niña porque el bebé pueda continuar desarrollarse. A veces también se prescribe medicación para debilitar las contracciones prematuras. Y en el supuesto de que el feto esté más maduro, se puede optar por tirar adelante el parto.