El embarazo genera dudas y nervios , puesto que crear una nueva vida a la cual estaremos ligados siempre de una manera u otro genera incertidumbres de todo tipo: si el embarazo irá bien, si actuamos bien, si estamos en las mejores manso... y toda serie de preguntas. Teniendo en cuenta que el embarazo es largo, tenemos que saber como nos podemos calmar y relajar los nervios.
1. Si tienes dudas pregunta a los expertos
Una de las primeras claves es preguntar todas las dudas y cuestiones relacionadas con el embarazo. Por eso necesitas un especialista que tenga cierta trayectoria y que te pueda dar respuesta y seguridad con todo aquello que te encontrarás durante el embarazo. Buscar siempre personal sanitario cualificado y pregunta todas las dudas que tengas rehuyendo de todo aquello que te encuentres en internet, que a veces no se sustenta sobre una voz experta y demasiada información también puede desinformar.
2. Comparte dudas con la pareja, la familia o las amistades
Aunque las dudas los tiene que resolver el personal cualificado, compartir experiencias es bueno y ayuda a tranquilizar saber que estamos preparados para pasar por un embarazo si un parto. Los testigos que han vivido o viven el mismo contexto ayudan a calmar los nervios porque son dos formas de encontrar respuestas y referentes, claves para evitar el miedo de lo desconocido.
3. Cuida el cuerpo y la mente
Los cambios en el cuerpo cuando hay un embarazo son notorios. En el periodo del embarazo es importante buscar tiempo para descansar tanto en nivel mental, como físico. Dedícate tiempo, escucha a tu cuerpo y a tu futuro bebé, lee, disfruta de tiempo para no hacer nada, para hacer baños relajantes, hazte masajes, sal a pasear, haz deporte controlado por un experto... y el que te apetezca.
4. Organiza el tiempo como quieras
Con el tiempo libre tú eliges, muchas veces te aconsejarán que montes ya la habitación, la bolsa para ir al hospital, si hacerlo te relaja adelante, pero si todavía no te apetece, ya lo harás, puesto que no hay por lo tanto. Organiza la agenda como quieras y sin presiones.
5. Deja de banda el estrés
Dentro de lo posible tienes que ser capaz de relativizar el trabajo y no someterte a un posible estrés. Añadir estrés a una situación de nervios no ayuda nada, así que busca cosas que te distraiga y te ayude a estar tranquila.