Estos son los riesgos a los cuales se enfrenta tu bebé si lo abrigas demasido

Entre otros y si los bebés tienen un exceso de capas, se pueden asfixiar

Durante el frío del otoño y del invierno los más pequeños de la casa tienen que abrigarse bien, pero sin llegar al extremo que estén tan abrigados que los comporte problemas.

El ideal es que los bebés no pasen frío, pero tampoco que experimenten un calor demasiado alto por un exceso de abrigo, puesto que podría comportar riesgos para la misma salud de los niños. Entre estos riesgos destacan:

  • Dificultad para ganar peso. En el caso de los bebés y si tienen una temperatura corporal por sobre o por debajo de lo normal, destinarán su energía a equilibrar la temperatura por lo que será más difícil que ganen pes.
  • Sudamina. Esta erupción en la piel aparece a consecuencia del calor. Aunque se produce más en verano, en las estaciones de frío también aparecen por estar excesivamente abrigados. La sudamina se manifiesta cuando hay una retención del sudor porque se tapan los conductos de las glándulas sudoríparas.
  • Fiebre: Los bebés son los más propensos a sufrirla y es que tenemos que tener en cuenta que los recién nacidos todavía no son capaces de regular la temperatura y si están en ambientes muy calurosos o los abrigamos demasiado, pueden acabar teniendo fiebre.
  • Asfixia. Si los bebés tienen un exceso de capas, también se pueden asfixiar.
  • Síndrome de Muerte Repentina del Lactante. El Síndrome de Muerte Repentina del Lactante es mujer en menores de un año de manera inesperada y repentina. Se llama que uno de los factores que la desencadena puede ser abrigar en exceso un niño. Los niños tienen que estar en ambientes de entre 20 y 22 °C.