La presencialidad en las universidades aumentará hasta el 70 % el próximo curso

El Procicat aprueba el plan sectorial para el curso próximo y cada universidad concretará las medidas para dar cumplimiento

Las universidades catalanas empezarán el curso 2021-2022 con un máximo del 70% de presencialidad, tal y cómo recoge el Plan sectorial de universidades aprobado por el Procicat. El Departamento de Investigación y Universidades ha informado que esto será así "siempre que la evolución de la pandemia lo permita". Además, las actividades docentes universitarias, las prácticas y las evaluaciones continuarán siendo presenciales. A partir de esta normativa, será cada universidad la que concretará las medidas para dar cumplimiento a este tope de aforo. De este modo, se mantendrá un modelo híbrido de docencia presencial y virtual, pero por primera vez el grado de presencialidad será superior a la modalidad virtual. Hay que recordar que el curso acabó con un 50 % de presencialidad.

Las medidas que prevé el plan son de aplicación para el conjunto de la comunidad universitaria (estudiantes, personal al servicio de la universidad, personal docente investigador y personal de administración y servicios) y, en general, para todas las personas que accedan a las instalaciones de una universidad.

El plan prevé que las universidades puedan flexibilizar y desarrollar en formato virtual, si todavía es necesario, las actividades académicas presenciales, de formación continua, o aquellas que están dirigidas a profesionales. En el ámbito de la investigación y la transferencia, también en los laboratorios de las universidades, así como a los servicios de apoyo y de administración, se habilita la actividad presencial llena, siempre que se cumplan los aforos vigentes en cada momento. Todas las actividades permitidas se tendrán que hacer respetando las medidas higienicosanitaries y las distancias de seguridad.

En este sentido, la mascarilla  continuará siendo obligatoria en cualquier espacio interior donde se efectúen las actividades docentes o en espacios de trabajo de uso público o abiertos al público. Así mismo, se continúa priorizando la higiene de las manos, especialmente en las entradas de los edificios, bibliotecas, salas de estudio, salas de actas y comedores.

Prohibido beber directamente de las fuentes de agua

El plan mantiene también la prohibición de beber directamente de las fuentes de agua y recuerda la necesidad de disponer de contenedores específicos en los espacios comunes para la recogida de residuos derivados de las medidas de protección individual, cómo mascarillas o guantes.

En cuanto a las reuniones, recomienda que se hagan de forma telemática siempre que sea posible, especialmente en el caso de aquellas que comporten desplazamientos.

Por otro lado, se hace especial incidencia en la importancia de una buena ventilación para reducir el riesgo de contagio. En concreto, se recomienda una ventilación cruzada y continua mediante puertas y ventanas. Hace falta que estas ventanas y puertas estén abiertas el máximo de horas posibles.

Añade que es importante ventilar las aulas y aposentos a partir del momento en que lleguen los estudiantes, durante la actividad lectiva y al final de la jornada, momento en que habrá que abrir todas las ventanas y las puertas de las aulas como mínimo media hora.

Apoyo emocional

El plan recomienda también en las universidades que hagan actuaciones de promoción de la salud y de apoyo emocional entre sus colectivos para paliar los efectos que la pandemia está teniendo también en el ámbito emocional y social.

El curso pasado empezó de manera presencial, pero en octubre se decretó que toda la docencia tenía que ser virtual y se mantuvieron presenciales solo las prácticas y las evaluaciones. El febrero se introdujo la presencialidad restringida en el primer curso de los grados. Esta ha ido aumentando y finalizó con un 50 % de aforo permitido.