Qué los bebés tomen betaína en la lactancia puede prevenir la obesidad infantil

La betaína, un nutriente presente a la leche materna, es uno de los factores que marca el ritmo de crecimiento del bebé durante los primeros meses de vida. El crecimiento durante esta etapa marca uno de los factores de riesgo de obesidad infantil y la betaína podría ser una de las claves para frenarlo.

Un estudio liderado por Sant Joan de Déu, en colaboración con el Instituto de Investigación Germanos Trias y Pujol, el Centro de Investigación en Sanidad Animal, (IRTA-CreSA), el Centro de Regulación Genómica, la empresa Biópolis-ADM del Parque Científico de la Universitat de València, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC) y otros centros de los Estados Unidos apuntan que enriquecer con betaína la dieta de la madre durante la lactancia disminuye el riesgo del bebé de tener obesidad infantil. Los investigadores analizaron muestras de leche materna y observaron que una menor concentración de betaína a la leche estaba asociada a un crecimiento más rápido durante los primeros meses de vida.

Más sobre la betaína

La betaína también está presente en otros alimentos como la quinoa, los cereales integrales, las espinacas y la remolacha. En persones adultas se han relacionado niveles menores de esta sustancia en sangre con obesidad y problemas metabólicos.

La obesidad infantil significa un importante factor de riesgo y se asocia a otras enfermedades crónicas en la edad adulta, como varias enfermedades coronarias, la diabetes tipo 2 y determinados cánceres, entre otros. A esto se suma el impacto negativo en la calidad y la esperanza de vida de la persona que la sufre. Según un estudio hecho por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Instituto Universitario para la investigación a la Atención Primaria de Salud Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol), en Cataluña, el 40% de los niños y el 38% de las niñas entre 6 y 11 años tienen sobrepeso u obesidad.