El calor y el embarazo acostumbran a ser una mala combinación, especialmente si los últimos meses del embarazo coincide con el verano. Y es que a las altas temperaturas se suman los pies hinchados y la mala circulación. Aún así, pueden adoptar algunas medidas para llevar mejor las épocas de calor:
- Evitaremos la exposición al sol a las horas centrales del día y evitaremos también salir a la calle durante estas horas. Además nos podrían salir manchas si no hacemos un buen uso del protector solar.
- Cuando saldremos escogeremos ropa de colores claros, puesto que transpiren mejor que los oscuros
- Trajes largos y faldas además de cómodas y versátiles son muy frescos
- También puedes utilizar un pulverizador con agua y uno jacto para refrescarte en la calle.
- Los zapatos tienen que ser cómodos y que ni dificulte la circulación, podemos escoger sandalias anchas y con una suela gruesa.
- Si tienes una piscina o una playa cerca aprovecha para remojarte. El agua si es fría ayuda a rebajar el abultamiento de pies y tobillos y ayuda a pasar el calor.
- También puedes optar por una ducha de agua fresquita.
- Apuesta para hidratarte con agua y alimentos ligeros y frescos como ensaladas, ensaladas de pasta o patata, gazpacho... También puedes llevar encima una botella con agua con cubitos.
- Evitar comidas picantes que hacen aumentar la temperatura corporal y los alimentos que sean pesados para la digestión.