El plato que haremos hoy es lo más pareciendo a un huevo kinder, pero en versión salada! No os asustáis no pondremos ningún juguete, pero sí que os llevaréis una sorpresa. Haremos albóndigas sorprendida! Por fuera parecerán albóndigas normales (eps! y las haréis vosotros. Nada de comprarlas hechos) pero en su interior tienen sorprendida un huevo de codorniz llevar! De este modo juntamos dos de los ingredientes que más gusta a los pequeños (y no tan pequeños ) las albóndigas y los huevos. Atención, manso muy limpias que nos ponemos manso a la obra!
INGREDIENTES
- 250 g de carne picada de ternera
- 250 g de carne picada de cerdo
- 1 huevo
- 1 rebanada de pan de molde remojada en leche
- sal, pimienta, ajo y perejil picado
- 1 docena de huevos de codorniz
- Harina
ELABORACIÓN
- Ponemos al fuego un cazo con abundante agua con sal. ponemos con cuenta los huevos de codorniz y los dejamos hervir durante 4 minutos. Después los retiramos del fuego y añadimos agua fría para enfriarlos.
- En un bol mezclamos todos los ingredientes, las carnes, el huevo, la rebanada de pan de molde remojada con leche (y muy escurrida), sal, pimienta, ajo y perejil picado, hasta que queden muy amasados. Hacedlo con las manos muy limpias, es llefiscós y muy divertido. Después hacemos bolitas uniformes y las reservamos.
- Pelamos los huevos de codorniz. Los pasamos por harina y los reservamos. La harina nos ayudará a sacar el exceso de humedad y nos ayudará a que se nos enganche bien a la carne.
- En un plato, o en la palma de la mano, aplastamos la albóndiga hasta que nos quede muy plana (como una hamburguesa pequeña). En el centro de esta ponemos el huevo de codorniz llevar enharinado y lo cerramos volviendo a dar forma de albóndiga, este golpe con el huevo adentro.
- Un golpe las tenemos todas formadas podemos, si queremos, enharinarlas o pasarlas por pan tachado. Es opcional y dependerá de vuestro gusto. Suelas de por sí ya están mucho y muy buenas.
- Ponéis un cazo estrechado con abundante aceite de oliva al fuego. Cuando esté muy caliente pongamos (con mucha cuenta, padres nos ayudáis?) las albóndigas y las freímos hasta que nos queden muy doradas de fuera. Las reservamos con papel absorbente para sacar el exceso de aceite.
- Lo servimos caliente y acompañado de las salsas que más os gusten (tomate frito, ketchup, mostaza ).
Acompañadlo de una buena ensalada o patatas al horno. Incluso, un día es un día, de patatas fritas.
Ya veréis que xulo cuando partís la albóndiga y encontráis el huevo en su interior! Sorprenderá a todos los comensales! Y aparte están buenísimas!
Buen provecho bonitos!