Cómo afecta la piscina a la salud de los niños

La piscina es uno de los clásicos del verano en la vida de la mayoría de familias, sea pública o privada. Para garantizar una correcta higiene las piscinas se dotan de cloro , un compuesto químico que puede afectar la salud de los niños de diferente manera, además de otras incidencias. Vamos a ver cómo:

• La primera sintomatología que puede afectar a cualquier niño o niña es la irritación de ojos, nariz y garganta debido a un exceso de cloro. Esta irritación puede llegar a ser muy dolorosa, hasta llegar a producir una tos, y posteriormente, vómito. En casos extremos, puede producir edema pulmonar. Además, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica manifiesta que el exceso de cloro en las piscinas puede causar asma y dañar los pulmones de los niños.
• Conjuntivitis o irritaciones a los ojos: Si se pasa mucho tiempo a la piscina, los niños pueden experimentar picor a los ojos que se vuelven rojos. Esto se debe de al cloro y a una suma de desechos orgánicos como sudor, células muertas, pipis otros niños que resulta mucho irritando para las mucosas.
• Otitis: La otitis es una de las infecciones más asociadas a las piscinas. El exceso de humedad puede irritar el conducto auditivo, y se produzca una infección. Para prevenirlo, se tiene que secar con cuidado el oído de los niños cuando salgan de la piscina utilizando una toalla.
• Hongos: Es una de las infecciones más comunes durante el verano a las piscinas y con unas simples chancletas los podremos evita
• Diarrea: Algunos de los gérmenes que provocan diarrea, no se acaban de eliminar con el cloro, el que lo convierten en uno de los problemas de salud más frecuentes en las piscinas.
• Problemas a la piel: Los bebés y pequeños con piel más sensible pueden desencadenar eccemas o pequeños granitos al cuerpo. Un ejemplo es la foculitis de jacuzzi, provocado por un germen que puede llegar a causar habas a la piel.