Existe una relación entre el consumo de alimentos ricos con azúcares y grasas y la activación de ciertas áreas cerebrales FOTO: Cedida

Alimentación y recetas infantiles

Premiar con comida basura, influye en los hábitos de alimentación de los hijos

La industria alimentaria, muy poderosa, mediante fuertes campañas publicitarias y diseñando envoltorios atractivos y fáciles de abrir, potencia su consumo

La comida basura, nombre con el cual se define popularmente, es el que tiene alto contenido en sales, azúcares o grasas cómo las patatas fritas, los refrescos y la mayoría de dulces. La industria alimentaria, muy poderosa, mediante fuertes campañas publicitarias y diseñando envoltorios atractivos y fáciles de abrir, potencia su consumo, sobre todo dirigido al público infantil y adolescente. Si visitamos los Estados Unidos nos sorprenderá la cantidad de personas obesas que se ven en las ciudades y pueblos.

La socióloga P. Fielding Singh de la Universidad de Utah hizo una investigación entrevistando a 73 familias de diferentes recursos socioeconómicos, llegando a la conclusión que igualmente todos los hijos e hijas pedían comida basura, pero el 96 % de los padres con ingresos más altos rechazaban darlos regularmente para compensarlos emocionalmente, ofreciéndolos otras propuestas cómo juguetes, cosas materiales aprovechando para enseñarlos a comer cosas más saludables para mejorar sus hábitos y no para privarlos de un gusto momentáneo.

Cosa que no pasaba con los padres de ingresos más bajos que compensaban a los hijos e hijas con recompensas de comer comida basura.
Concluye que "si los padres y madres de bajos ingresos tuvieran más recursos económicos para satisfacer los deseos de sus hijos, quizás una bolsa de golosinas sería solo esto, en vez de un símbolo importante de estima".

Otros expertos indican que está comprobado que existe una relación entre el consumo de alimentos ricos con azúcares y grasas y la activación de ciertas áreas cerebrales que hacen que la persona sienta un placer o recompensa con un alimento aunque no sea saludable.

La opinión de estos se que a cambio de premiar con una comida basura, podemos buscar otras alternativas como refuerzo positivo de un buen comportamiento de nuestros niños y adolescentes, cómo dar-lis un abrazo, una sonrisa de afirmación, comprarlos un libro, ir a jugar en el parque, etc. Por supuesto estas alternativas estarán relacionadas con su edad.