Familia y trabajo: conciliamos o renunciamos?

Els permisos de maternitat i paternitat: conciliem o renunciem?- Pares i Nens

Las actuales 16 semanas de permiso de maternidad sitúan en España a la cola de Europa y muy lejos de la media europea de 28 semanas. La corta duración de este permiso, que resulta del todo insuficiente teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 6 meses de amamantamiento materno exclusivo, obliga a los progenitores españoles (normalmente las madres) a buscar otras maneras de cubrir como mínimo los 6 primeros meses de vida de sus hijos, como pueden ser solicitar la compactación del permiso de amamantamiento, disfrutándolo de forma continuada con el permiso de maternidad, la reducción de jornada o en última instancia una excedencia, que puede solicitarse durante los tres primeros años de vida de un hijo y disfrutarse de forma continuada o fraccionada.

A pesar de que la vinculación entre un reciente nacido y su madre es naturalmente indiscutible, la presencia del padre en estos primeros meses también es fundamental en las familias, motivo por el cual es muy importante conocer cuáles son sus derechos.

Por el que respeta al permiso de paternidad, periodo en que se suspende el contrato de trabajo pero se continúa percibiendo el 100% de la base reguladora, destacar que desde el pasado 1 de enero de 2017 este se ha ampliado de 13 a 28 días para todos los trabajadores (los funcionarios públicos ya disfrutaban de este permiso más largo). Si bien este permiso se acostumbra a disfrutar de forma consecutiva al permiso por nacimiento, que es de 2 días, se puede disfrutar en cualquier momento dentro del periodo de 16 semanas correspondiente al permiso de maternidad o bien de forma inmediatamente posterior a la finalización de este y, a pesar de que se acostumbra a disfrutar a jornada cumplida, también se puede hacer a tiempo parcial.

Qué pasa si el permiso por nacimiento o el permiso de paternidad coinciden con las vacaciones del padre?

En caso de que el nacimiento del hijo tenga lugar durante las vacaciones del trabajador, estas no se prolongarán, a menos que exista pacto en contra, por el que no podrá disfrutar de los 2 días de permiso por nacimiento. Por otro lado, no es así con el permiso de paternidad, que podrá ser solicitado por el trabajador una vez acabe de disfrutar sus vacaciones.

Dada la corta duración del permiso de paternidad hay que preguntarse: Qué pueden hacer aquellas familias que, por cualquier motivo, necesitan una mayor presencia del padre después del nacimiento de un hijo? Si bien la madre está obligada a disfrutar de un mínimo de 6 semanas del permiso de maternidad, esta puede ceder al padre la totalidad o parte de las 10 semanas restantes, que puede disfrutarlas de forma sucesiva o simultánea a la madre. Además, en aquellos casos en que la madre trabaja, el padre puede optar también para disfrutar en su lugar del permiso de amamantamiento, reduciendo la jornada laboral una hora al día o bien acumulando estas horas en jornadas cumplidas.

A pesar de que es cierto que este cambio legislativo ha supuesto un paso adelante para la equiparación de los derechos de las madres y de los padres, la regulación actual dista mucho permitir una conciliación real y efectiva de la vida laboral y familiar.

No conciliamos; renunciamos. La mayoría de nosotros nos vemos obligados a elegir, a priorizar la vida familiar o la laboral y, obviamente, esto siempre implica renunciar. Renunciamos a tener hijos o a tener más de uno, renunciamos a dedicarlos todo el tiempo que nos gustaría, renunciamos al trabajo que siempre hemos querido o al ascenso profesional que sin duda nos merecemos. Sobre todo las madres, pero también los padres, que cada vez se implican más en la crianza de los hijos, y o bien optan también para solicitar una reducción de jornada o excedencia o renuncian a despertarse con su hijo, comer con él o contarle un cuento de buenas noches antes de ir a dormir.

Creer que, con la legislación actual, podemos tener el trabajo y la familia de nuestros sueños sólo contribuye a crear hombres y mujeres que viven estresados intentando llegar en todas partes y se pierden el mejor de su vida laboral y el mejor de su vida familiar. Ojalá llegue el día en que todos podamos conciliar y disfrutar de nuestros hijos sin la culpabilidad de tener que elegir!