Qué podemos hacer por qué los bebés duerman?

Dormir el bebè amb música millora la seva freqüència cardíaca i la saturació en sang- Pares i Nens

Foto: Vanessa Miralles

No son pocos los padres que en el momento de dormir a su hijo tienen que inventarse mil historias por que cojan el sueño, algunos inclús acaban paseando el niño con el coche, los ponen a dormir entre ellos o lo traen arriba y abajo desesperados por toda la casa.

Un truco: se ha demostrado que el 80% de los bebés que son expuestos a sueños se duermen más rápido que los que tienen un en torno a silencio. Y es que los sonidos los ayudan a calmar y los facilita el sueño.

No os habéis fijado nunca que en una comida familiar, donde hay bastante ruido, los bebés son capaces de dormir sin necesidad de aislarlos en una habitación en silencio? También hay casos de niños que duermen muy bien con ciertos ruidos de fondos de la casa, como la televisión, la lavadora, la caldera, una conversación etc... Así que no sufrís por los ruidos! Los ruidos los calman siempre y cuando no sean muy intensos.

La música antes de ir a dormir, tanto si es de un CD cómo si la cantamos nosotros, también los ayuda a conciliar el sueño, los baja su frecuencia cardíaca y mejora la saturación de oxígeno a la sangre.

Igualmente, la música juega un papel muy importante en el desarrollo social del bebé y los ayuda a prepararse por el desarrollo del lenguaje y el balbuceo.

Por este motivo, también se ha observado que los bebés duermen más y mejor si las canciones que cantamos son sus preferidas, las que conocen y cantamos más habitualmente en el momento de ir a dormir. Es aconsejable usar siempre las mismas canciones para ir a dormir y que estas no se utilicen para jugar durante el día, puesto que de este modo los niños asocian la canción en "ahora es hora de dormir".

La rutina es la herramienta porque duerman

El sueño es un elemento esencial en el desarrollo de un bebé inclús cuando está al útero materno. Los fetos ya duermen en las primeras semanas de gestación y la actividad de la madre en las últimas semanas de embarazo influye de manera significativa en el sueño del bebé.

Diferentes estudios han demostrado que si se mejoran los patrones de sueño entre los 6 y 18 meses de vida, hacia los 5 años la capacidad verbal es mayor.

El sueño es el periodo de todo el día donde hay una mayor actividad neurológica y fisiológica, ayuda a la maduración cerebral y aporta grandes beneficios en el funcionamiento cognitivo.

La mayor parte de los bebés se despiertan entre tres y cinco golpes durante la noche, y a pesar de que es normal, es necesario educarlos para que a través de diferentes rutinas consigan volver a dormirse por sí mismos.

Las rutinas que se marquen desde las edades más tempranas condicionarán la forma en que los niños duerman más adelante. Por lo tanto, tenemos que educar desde bebés nuestros hijos con rutinas para dormir y seguir con rutinas para ir a dormir hasta que sean grandes (podemos ir variando las rutinas a medida que crecen). Así conseguiremos unos buenos resultados. Mantener una rutina de sueño aumenta en 86 minutos el tiempo de sueño. Cuando las rutinas se rompen y hay desajustos los niños duermen menos y peor.

Una buena rutina sería la que seguramente ya estáis llevando a cabo: baño de agua caliente, masaje relajante, actividad tranquilo-la con luz baja, como cantar una canción o explicar un cuento y a dormir.

Estas rutinas, aparte de favorecer a los niños también favorecen a los padres, que duermen mejor, disminuyen tensiones y tienen más tiempo para la pareja.

Por lo tanto, podemos concluir la gran importancia que el dormir tiene en todas las áreas del desarrollo del niño desde inclús el momento en que todavía está a la barriga de su madre. Así como también que los bebés tienen que aprender a dormir desde estas edades tan tempranas para que de más grandes no muestren problemas para hacerlo. Las rutinas en el momento de ir a dormir son nuestras grandes aliadas que nos ayudarán a incrementar tan la cantidad como la calidad del sueño de nuestro niño.